Fragmento

INTRODUCCIÓN

Llevamos una vida de prisas, de trabajos pendientes, de mil aventuras diarias por vivir.

Queremos cuidarnos, estar guapas, para los demás y para nosotras y buscamos la mejor manera de alimentarnos nosotras y a nuestras familias.

Alimentos ecológicos, cursos de cocina especializada, horas en la cocina para crear platos exquisitos. Comida sencilla, de cada día, ensaladas frescas ricas en nutrientes que hacen las delicias de toda la familia. Buscas alimentarte de la mejor manera posible porque quieres cuidar tu cuerpo, tu mente, tu espíritu.

Pero tal vez olvidaste tener en cuenta un ingrediente que si bien no es un “alimento” es fundamental en nuestra dieta y en nuestra vida:

El agua.

DIA 1: UNA META CLARA

A partir de hoy tienes la tuya: beber más agua.

Si es así, déjame decirte que has tomado una excelente decisión y voy a pasar los próximos días explicándote por qué.

Además, te voy a ir proponiendo pequeñas rutinas que podrás ir añadiendo a tu día a día. Al finalizar este miniebook, si has leído e implementado cada capítulo, tendrás adquirido el hábito de  hidratarte cada día como tú te mereces.

Es importante tener internalizado el hábito de ingerir líquidos. Vamos a ver por qué y cómo hacerlo.

Podemos pasar varios días sin comer pero no podemos pasar varios días sin beber agua.

Agua fresca, en infusión, caldo de verdura o de carne, un zumo, un refresco, un batido de frutas… Todos tienen un denominador común: el agua que contienen.

Incluso los alimentos sólidos, en mayor o menor medida llevan en su composición una parte de “eso” que la nomenclatura química denomina “H2O”.

Dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno forman este elemento que aparece unido a la creación de la vida desde el principio de la misma en nuestro planeta.

La propia Tierra está cubierta por agua en dos terceras partes en su superficie (1).

Nacemos del agua, crecemos en un medio líquido (nuestro propio cuerpo), procreamos en la profundidad húmeda del útero y morimos cumpliendo el ciclo eterno de la Vida cuando el agua se evapora de nuestros cuerpos dejándole el polvo a la tierra.

Comer es importante para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo-mente-espíritu, pero beber, hidratarse, es fundamental.

Como iremos viendo en los próximos capítulos sin una correcta hidratación muchas funciones de nuestro cuerpo (tanto físicas como mentales) comenzarán a fallar de forma lenta pero inexorable, hasta sobrevenir la muerte en caso extremo de deshidratación.

Si estás buscando aumentar tu ingesta diaria de agua te felicito dos veces:

1.      Por haber tomado esta decisión porque es lo mejor que puedes hacer por ti.

2.      Porque este pequeño libro será el manual que te llevará directo a tu objetivo, poco a poco, en nueve etapas.

Propuesta:

Hoy, primer día de este curso quiero que comiences a ser consciente del agua que bebes, de la que no bebes, de cómo te sientes en un caso o en otro.

Si estás leyendo este manual es porque tienes una meta: aumentar el consumo de agua en tu día a día.

Me gustaría que en los próximos días tomes conciencia de la importancia real de la decisión que has tomado. Que seas consciente (un poco al menos) de cómo te sientes ahora (física, mental, emocional, espiritualmente…) y cómo te vas sintiendo a medida que van pasando los días y vas introduciendo las pequeñas rutinas que te voy a proponer.

Fragmento de la obra Beber Agua.

Mónica Álvarez

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